Les contábamos por la radio -en Cadena 3 Argentina- en el comienzo de la semana que lo único que camina más rápido que la Fórmula 1 en tierras árabes, son los negocios y los rumores.
El presidente de la federación saudita, el príncipe Khalid Al Faisal, que vio la carrera de Baréin con ''Toto'' Wolff de Mercedes, le comentó a la prensa que el Fondo de Inversión Saudita tiene pensado comprarse un equipo de F1.

Inmediatamente, las miradas se han volcado especialmente a dos. Alpine F1 Team, que parece haber solucionado sus problemas financieros con la llegada de ''Otro Capital'' -un grupo de inversores de deportistas de élite- y Aston Martin, cuyo dueño multimillonario, Lawrence Stroll ha debido recurrir a cierta ingeniera de capitales para cubrirse, luego de poner en marcha un proceso tremendamente ambicioso, nuevas instalaciones, facilidades y equipamiento de vanguardia, un top driver como Fernando Alonso y muchísimas figuras técnicas de altísima cotización, como la del mismísimo Adrian Newey.
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Desde el podio El francés se mostró firme desde las primeras vueltas con las gomas medias y, en la segunda mitad, superó con blandas a Norris, Leclerc, Piastri y Albon mandando en FP1. Su compañero Doohan fue 15°.
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Bajo este panorama, el fin de semana, ''Gazzetta Dello Sport'', de Italia, se atrevió a publicar que: " El holandés, que ha decidido dejar Red Bull al final de esta temporada, se encontraría firmando el contrato más rico de la historia de la Fórmula 1: trescientos millones de dólares para los próximos tres años (2026-2028), equivalentes a 264 millones de euros. Puede parecer fantasía, pero es una realidad por el simple hecho de que este mega traspaso sería financiado por el fondo soberano de Arabia Saudita, que ha decidido adquirir la propiedad del equipo al magnate canadiense Lawrence Stroll, quien ha manifestado intenciones de venderlo".
La cifra es grande, pero podría no conmover a Max. Si tenemos en cuenta el ritmo al que van creciendo las inversiones de la F1. Pero -por supuesto- es lo suficientemente importante compa descartarla como posibilidad. Y mientras la tanda de FP1 se desarrollaba hoy en el Jeddah Corniche, el ''paddock'' no hacía ninguna otra cosa que hablar de esto.
Fue lo que motivó al jefe de la escudería Red Bull a salir a los medios con una rápida desmentida. En declaraciones a Sky Sports F1, frenó los rumores cuando le preguntaron si esperaba contar con Max en 2026, con un categórico: "- Sí."
"Creo que ‘ruido’ es la palabra adecuada para describirlo -dijo, Horner-, ha habido mucho ruido fuera del equipo. Para adentro, Max volvió a reafirmar su compromiso ayer. Estamos centrados en hacer que el coche sea más rápido. Ese es nuestro objetivo y Max forma parte de ello. Es un miembro comprometido del equipo, y todo lo demás son especulaciones y habladurías".

Y agregó: "La gente siempre va a tener sus preocupaciones. Pero nosotros estamos totalmente centrados en mejorar el coche. Si lo conseguimos, no hay ningún debate que tener. Si conseguimos mejorar el coche, no hace falta abrir ningún debate. Como decías, venimos de dos fines de semana muy distintos: en Japón ganamos y en Baréin fue todo mucho más complicado. Este fin de semana estamos probando cosas nuevas, así que la sesión ha ido de eso, de atrevernos con algo más radical en la configuración. Tenemos muchos datos que analizar. También llevábamos ajustes diferentes en cada coche, así que ahora toca digerir toda esa información".
Verstappen y Tsunoda finalizaron 9° y 10°, respectivamente, en la primera práctica del ''Grand Prix'' saudita.
Marcelo Cammisa, para Cadena 3 Motor, con datos y fotografías de formula1.com, motorsport.com y gazzetta.it