Otra mirada
12/07/2024 | 09:37
FOTO: Jasmine Paolini y su compañera: la risa.
AUDIO: Jasmine Paoloni ya ganó
Fernando Genesir
Hoy quiero hablarles de una figura que está emergiendo con fuerza en el mundo del tenis: Jasmine Paolini. Esta joven italiana de 28 años, hija de padre italiano y madre de ascendencia ghanesa-polaca, ha logrado desafiar las expectativas y se ha convertido en la primera italiana en disputar la final femenina de Wimbledon.
A pesar de su estatura modesta -1,63 metros-, Jasmine es una gigante en la cancha. Es la tenista más baja del top 100 del tenis mundial, pero eso no le impide competir con las mejores. En los últimos 33 días, Paolini ha llegado a dos finales: primero fue Roland Garros, donde perdió ante la número uno del mundo, Iva Izviátek; y ahora se prepara para jugar la final en el césped de Wimbledon.
Lo que me conmueve especialmente sobre Jasmine no son sus logros deportivos -que son impresionantes-, sino su actitud positiva inquebrantable. Su alegría constante y su simpatía natural hacen que sea fácil quererla tanto para el público presente como para aquellos que vemos los partidos desde casa.
Jasmine siempre está sonriendo. Incluso después de perder una final tan importante como Roland Garros, ella se mantiene optimista y agradecida por haber llegado hasta allí. "Estoy realmente feliz", dice después del partido. "Es una gran sensación estar en la final de un grand slam".
Este tipo de madurez emocional es raro verlo incluso entre los veteranos del deporte. Después de perder esa final, en lugar de lamentarse, Jasmine eligió ver el lado positivo: "Fue duro, pero divertido. Di todo de mí. Es una sensación extraña perder la final, pero creo que tengo que estar contenta".
Es esta actitud la que me hace creer que Jasmine ya ha ganado. No importa el resultado de su próximo partido en Wimbledon, ella es un modelo a seguir para todos nosotros. Nos muestra que se puede competir al más alto nivel y aún así disfrutar del juego y apreciar cada momento.
Jasmine Paolini nos recuerda a todos -jugadores jóvenes y veteranos por igual- que el deporte no es solo sobre ganar o perder. Se trata de jugar con pasión, disfrutar del proceso y mantener siempre una actitud positiva.
No sé cómo le irá a Jasmine en su próxima final, pero para mí ya es una campeona. Su energía contagiosa y su amor por el juego son un verdadero regalo para todos los amantes del tenis.
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