Al ya conocido título de Santiago del Estero como "madre de ciudades", por ser la primera ciudad del territorio argentino, el 7 de septiembre se agregará el de "Madre de iglesias".

En ese marco, los obispos de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM y monseñor Enríque Martínez Ossola enviaron una carta a la comunidad diocesana alentándola a participar de la ceremonia en la que será erigida como diócesis primada de la Argentina y a recibir a los peregrinos.

"El Papa Francisco nos sorprendió con otra atención a nuestra Iglesia de Santiago. Es algo que llevaba en su corazón de padre y pastor", plantean los prelados en la misiva, donde recuerdan que repetía: "Santiago del Estero es la primera diócesis e iglesia primada".

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"Hasta hoy éramos madre de ciudades, y hoy se nos agrega un nuevo título: Madre de diócesis. Gratitud, alegría y responsabilidad", consideran y añaden: "Este 2024 tuvimos la gracia única de vivir intensamente la canonización de la primera santa argentina, nuestra querida santa Mama Antula. En verdad somos 'primeros' en varios temas y esto eleva nuestra estima como pueblo. Al mismo tiempo, como hombres y mujeres de fe, creemos que el Dios de la Historia que hablo de muchas y diversas maneras también nos deja un mensaje hoy".

De acuerdo con lo indicado por la Nunciatura, se decidió que la celebración eucarística solemne que se realizará en la catedral basílica será el sábado 7 de septiembre a las 17. Se dispuso que habrá sillas fuera del templo y que se pueda seguir la celebración a través de pantallas y sonido apropiado, para propiciar una acogida adecuada, cordial y respetuosa, y que los fieles puedan acceder a la riqueza de esta tan importante celebración para la Iglesia.

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"Ante este reconocimiento a nuestra Iglesia diocesana, es de buenos hijos dar gracias por ello y rogarle a Dios Padre Providente que bendiga nuestra comunidad eclesial, para responder a tantos desafíos que se nos presentan en esta hora", destacan.

Por último, animan: "Que tengamos la misma fuerza y fervor de los primeros evangelizadores para renovar con nuevo ardor, nuevos métodos y nuevas expresiones nuestra condición de discípulos misioneros, como lo hizo nuestra santa María Antonia de San José, o simplemente Mama Antula".