En el bullicioso barrio de San Telmo, en la ciudad de Buenos Aires, se encuentra un oasis de tradición y sabor: La Pulpería Quilapán. Este restaurante, ubicado en una casona de 1714, ofrece una experiencia única que combina la historia porteña con la calidez del campo argentino.

En diálogo con Cadena 3, Karina Meli, responsable de este emblemático, invitó a sumergirse en el encanto del establecimiento.

"La pulpería es única en el corazón de San Telmo. Es una casa muy antigua, propiedad una familia francesa que ha conservado este tesoro histórico. Aquí, cada rincón respira historia y autenticidad", contó.

Y es que La Pulpería Quilapán no es solo un restaurante, es un espacio que invita a revivir las tradiciones de antaño. "Organizamos eventos, cumpleaños, y peñas, como solían hacerse en las pulperías de antaño", explicó Karina. "Conservamos la fachada original y hemos dividido el espacio en diferentes ambientes, cada uno con su propia historia y encanto", añadió.

Desde el bar, que sirve como punto de encuentro y disfrute, hasta el almacén de Ramón Generales, ofrece una experiencia gastronómica que deleita todos los sentidos. "Nuestra carta está llena de platos típicos de bodegón. Desde las clásicas milanesas hasta la ternera al vino cocinada en nuestro horno de barro, todo está pensado para satisfacer los paladares más exigentes", puntualizó.

Pero la magia no reside solo en su exquisita gastronomía. El ambiente, decorado con una ecléctica colección de objetos vintage, transporta a los comensales a otra época.

Con precios que oscilan entre los 7 y 15 dólares por persona, La Pulpería Quilapán se adapta a todos los bolsillos. "Queremos que todos puedan disfrutar de esta experiencia única", afirmó la entrevistada. "Por eso, nos esforzamos por ofrecer opciones accesibles y accesibles para todos".

Para aquellos que deseen conocer más sobre La Pulpería Quilapán y estar al tanto de los eventos y espectáculos que ofrece, invitan seguirlos en redes sociales. @pulperiaquilapan.com.

En definitiva, La Pulpería Quilapán es mucho más que un restaurante: es un lugar donde la historia cobra vida y los sabores perduran en el tiempo. Si buscas una experiencia auténtica en el corazón de Buenos Aires, no puedes dejar de visitar este tesoro escondido en San Telmo.

Informe de Lucas Correa.