El Ministerio de Defensa ha tomado una decisión simbólica y de gran impacto en el área de Derechos Humanos: designar a dos hijos de militares asesinados por organizaciones guerrilleras en la década del 70, específicamente por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Se trata de Arturo Larrabure, hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, y Silvia Ibarzábal, hija del coronel Jorge Ibarzábal.

En diálogo con Radioinforme 3, Arturo Larrabure dijo que esta decisión "fue como un bálsamo" que permitió "dejar de arrastrar las pesadas cadenas de dolor que (su padre) escribió en su diario cuando estaba en cautiverio".

Consultado sobre las gestiones en Derechos Humanos de gobiernos anteriores, dijo que es un desafío a enfrentar y se refirió a la necesidad de equilibrio: "Primero hay que tratar de hablar y explicar y convocar a gente. Los derechos humanos son universales, realmente hay que mirar con amplitud".

Y agregó: "No puede ser todo visto con un solo color. Aquí ha habido gente de las Fuerzas Armadas, que cometió delitos de lesa humanidad. Fueron juzgados y condenados por ellos".

"Que la historia se conozca como fue. Pero nunca con espíritu de revancha. Porque si no, hoy estamos nosotros, mañana están ellos. Y así la Argentina no crece, no prospera. Y la verdad es triste ver cómo otros países prosperan y el nuestro queda sujeto a rencillas del pasado", reflexionó.

"Hay que pensar en dar vuelta la página, con verdad y sin mentir a las generaciones jóvenes", señaló.

Arturo Larrabure dijo que junto con Silvia Ibarzábal el desafío es "grande" porque los padres de ambos vivieron historias similares y por eso pidió "poner las cosas bien en contexto, no hacer fábulas ni mitos".

"La justicia tiene por delante poner las cosas en equilibrio, poner las cosas en su lugar", afirmó y reclamó: "No puede ser que los delitos de lesa humanidad se ciñan solo a los organismos estatales. Eso no pasa en el mundo. El delito de lesa humanidad es una herida muy grande, a cualquier persona, población civil, población militar". "El prisionero de guerra tiene que recibir trato humanitario y no fue así", concluyó.

Quién fue Argentino del Valle Larrabure

El 11 de agosto de 1974, hace casi 50 años, un grupo de guerrilleros del ERP ingresaron a las instalaciones de la Fábrica Militar de Villa María, en la provincia de Córdoba, con el objetivo de robar el arsenal.

En esta acción mataron a todos los que se interpusieron en el camino y secuestraron al segundo jefe que estaba en el lugar, Argentino del Valle Larrabure, escapando con 120 fusiles FAL y municiones.

Larrraburre estuvo encerrado en un pequeño habitáculo de 1,10 metros por 60 cm, conocido como "cárcel del pueblo" durante 372 días.

El 19 de agosto de 1975 lo mataron y tiraron su cuerpo, envuelto en un plástico, a una zanja en Rosario. En 2022 el Vaticano habilitó su caso para iniciar un proceso formal de canonización, y en 2023 fue declarado "Siervo de Dios" a raíz del martirio por el que pasó el que sobrellevó con mucha Fe.

Entrevista de Miguel Clariá